Sergio Lubel

Diana K. , Escudo del alma

No me cuides tanto...
No me cuides,
No me acunes en el arrullo
Musical de tu mirada, 
Ni espantes con tu capa de luz todas mis sombras...
De mi rutinaria soledad,
Desesperada...
 
No suavices con tu aliento mi camino,
No seas el agua de mi sed
Ni el oasis de vida en mi desierto,
No seas el armisticio de mi guerra,
Ni la sonrisa en mi mueca de dolor;

No seas leña en mi bosque congelado...
O la briza que hace de mi lágrima
Sonrisa;
Ni sanes con tu voz la vieja herida...
Que defiende a sangre y fuego mi destino.

Por favor, no me regales aquel latido tan querido...
Que me grita en el silencio: Aun hay vida !!!

Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Sergio Lubel.
Publicado en e-Stories.org el 16.12.2014.

 
 

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