Maria Teresa Aláez García
Otredad 4
Quise acariciar la realidad con mis dedos
y se formaron ondas en la superficie
donde las yemas de mis dedos
horadaban el aire de tu voz
y la ternura de tus latidos.
La paz. La paz en calma vuela por los picos de los montes.
La luz pasea oculta entre las sombras de los valles
incapaz de encontrar los escondrijos ocultos
de su propio revés.
A cada toque de mis lágrimas
se hacían más grandes los círculos concéntricos.
Mayor era el alcance de la palabra hablada
que nunca pronuncié
Morirá en silencio para ocultar
que no llegó a su destino
Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Maria Teresa Aláez García.
Publicado en e-Stories.org el 08.08.2008.