Maria Teresa Aláez García

Una historia distinta 2

 
He abierto los ojos.
 
 He tenido una visión borrosa y los he vuelto a cerrar.
 
 Algo muy brillante, algo amarillo, sombras, algo metálico.
 
 Abro de nuevo el ojo. Me duele el mirar.
 
 El globo ocular lagrimea porque ha estado anquilosado y se resiente de la fuerza que uso para mantenerlo abierto. (Al párpado.)
 
 Ahora abro el otro. Parpadeo. Siento cómo unas largas pestañas sobre mi piel.
 
 Ante mí, veo cosas curiosas. Que no comprendo.
 
 Un gran muro amarillo. Unos soportes extraños para atar las bridas. Hay seres humanos que viven en esos soportes con luces brillantes. Serán sus establos.
 
 Los humanos duermen recostados en el suelo. Son seres extraños. Cada día mueren y vuelven a renacer. Son humanos hembras. De mis patas sobraría una si las comparo en número con las humanas. Huelen a hembra. Una hembra joven, una adulta y una vieja. La hembra joven tiene un olor que me atrae, que me provoca. No puedo salir de donde estoy. La magia del agua dura me lo impide. Ya ni pienso ni en mis ojos. Miro mis patas, de lustre negro, finas, trabajadas.
 
 2.- “¡¡Saludos!! Por fin has despertado. “
 
 Miro a mi izquierda con desconfianza. Uno como yo. Encima macho. Del color de las hojas. ¡No había visto en mi vida a alguien así! Su cabello es negro, sus patas finas, su cuerpo desproporcionado.
 
 2.- “¡¡Saludos de nuevo!!  ¿Dónde están tu educación y refinamiento?”
 
 1.- “Disculpa… era… ¿Quién eres? ¿Por qué tienes ese color?”
 
 2.- “Creo haber preguntado yo primero. ¿Cómo te encuentras? Te veo confuso.”
 
 1.- “Err… bueno, bien. Dices bien. En este momento ni recuerdo quién soy ni lo que hago aquí”.
 
 Y le echó una mirada a la hembra joven que a su vez echaba un vistazo a algo extraño que le tapaba la cara.

 

2.- “Puedo ayudarte un poco. Como bien has acertado, tengo un color que no me corresponde. Era caoba, pero debido a la luz que ha ido actuando sobre mi tinte, soy verde. En cambio tú conservarás ese bonito color negro para siempre.”

 

1.- “¿Tinte verde? ¿Qué es eso? ¿No nos encontramos en los bosques escoceses bañados de puras aguas termales y rodeados de árboles? No es ese marco una ventana a una de esas extrañas casas humanas?”

 

2.- “¡Ay compañero! ¡Qué perdido andas y qué necesidad  tienes de un guía que te ayude!”

 

1.-  “¿Y tú quién te crees que eres para constituirte o autodenominarte mi guía? ¿Por qué me llamas compañero?”

 

2.- “Las preguntas se han de responder en su momento, hora y lugar.  Empecemos por el principio. ¿Qué es lo último que recuerdas?”

 

1.- “Caramba. Pues si no tengo nada más a lo que atener, responderé sin dilación. Lo último que recuerdo es lo primero que he visto. Algo enorme y amarillo. Una gran luz y algo metálico. Y luego, asomado a esa gran ventana, he contemplado a las tres humanas. Me han traído un recuerdo a la memoria: La Trinidad. Te lo explico:

 

La Madre o el Padre que es la Anciana.

 

La madura, el Hijo, de edad mediana.

 

Y la joven, el Espíritu Santo, lleno de vitalidad.

 

Por cierto, exhala esta joven un aroma que me arrebata los sentidos. ¡Y no dejaré por ningún medio, que te interpongas en mi camino!”

 

2.- “¡Ja, ja, ja! No lo haré. Tranquilo. Aunque pudiera, no lo haría, vista tu furia. Yo ahora prefiero probar hembras de mi nueva condición. Tú aún sientes pasiones antiguas.”

 

1.- “No te consiento la burla. ¿Cuál es tu nueva condición?”

 

2.- “La misma que la tuya. O no te das cuenta de que el lustre moreno que luces no es del pelo que te ha crecido sino tu propia piel? Mira tus piernas o patas. Tienes pezuñas.”

 

1.- “Por supuesto que tengo pezuñas. Y las mejores marcas en las carreras. Y los mejores lugares para mi dueño y para  mí.”

 

“(Pasó una ligera brisa. Alguien abrió otro cristal que se encontraba en el recinto. No entiendo por qué ese aire no peina mis crines, no riza mi cola como en las largas cabalgadas sobre los montes y colinas de Escocia. En sus inhóspitos bosques. Sobre sus praderas esperanzadoras y sus humeantes rocas. En su misteriosa niebla. Hacia sus incomprensibles tradiciones y sus simpáticos fantasmas bebedores de cerveza.

 

Oigo pasos. Oigo unos cascabeles extraños y unos truenos que permanecen ignorados tras unas compuertas.)”

 

2.- “¿En qué piensas?”

 

1.- “En mi vida cotidiana.”

 

2.- “Dirás en algunos recuerdos de tu vida cotidiana. ¿Crees que siempre has sido así?  ¿No sospechas que, posiblemente, lo que eres ahora es el deseo que tuviste, un gran anhelo?”

 

1.- “Me he criado en los mejores establos de Inglaterra, Gales, Escocia y he viajado por todo el mundo: París, Estados Unidos, España, por Asia, por la India, Arabia, África… He disputado carreras contra corceles de todo tipo, veloces y valientes. He sido cabalgado por grandes jinetes. “

 

2.- “¿Cabalgado? ¿Tú has sido jineteado? ¡Qué gran honor poder decir eso! ¿Piensas en tu realidad seriamente?”.

 

1.-  “No tengo la menor necesidad de planteármela.”

 

2.- “Menudo  vocabulario utilizas para ser caballo. Haz una cosa: ¿Ves esas aguas donde te reflejas? Intenta beber de ellas.”

 

1.- “No me es necesario ahora, no tengo sed. No hace calor y no he realizado esfuerzo alguno. Lo que sí me gustaría es salir del agua. Perderé mis cascos. Además deseo tener otro ángulo de visión.”

 

“Una mujer adulta sobre un cielo amarillo con astros como ropaje. En ese establo blanco y azul. Más lejos, las canas de una hembra anciana que está privada de movimientos. Luces, manchas, artilugios sin sentido para mí. Y en medio, en una postura que no sé reconocer, la hembra joven con piel marrón o isabelina como fue la tuya.

 

No entiendo ese proceso de luz que eliminó el color de tu pelo. ¿No habrás ingerido algún tipo de hierba en mal estado?”.

 

2.- “’¡Ay amigo! Ya  quisiera yo poder ingerir algo. Pero la permanencia en esta postura inmóvil durante años no me permitió huir del sol que me va consumiendo lentamente. Y a ti te ocurrió lo mismo.!”.

 

1.- “¡Imposible! Mira ahora, voy… ¡Espera! ¿Qué es esto? Qué extraño. No puedo moverme. No puedo jadear ni doblar mis patas. Más aún, no puedo volver a cerrar mis párpados para poder refrescar mis ojos.”

 

2.-  “No usas el lenguaje de un equino. Ni yo tampoco. Y si te das cuenta, has llamado a las hembras, mujeres. Vas recordando. ¿Cómo sabes lo que es un establo? Los caballos de verdad no hablan. No se expresan del modo en que tú y yo lo hacemos. Relinchan, se encabritan, gruñen. Expresan emociones, deseos, necesidades. Pero no hablan. Y mucho menos filosofan. “

 

1.- “¿Qué insinúas?. ¿Qué cosa terrible me estás diciendo?” 

 

2.- “Atiende, que entran más humanos. A  ver si reconoces sus sonidos. “

 

1.- “No oigo nada. Ruidos que salen por sus bocas. Ruidos extraños. ¿Cómo se le llama a eso? ¿Hablan? ¿Cómo nosotros? ¿Los humanos conocen el lenguaje de los caballos? ¡Puedo entender todo lo que dicen”.

 

2.- “¡Más aún! ¡Tú hablas el lenguaje de los humanos! Hay humanos que entienden el lenguaje de los équidos aunque no lo hablen; hombres y mujeres que aman a sus corceles más que a ellos mismos. Incluso que desearían ser sus propios corceles. Algunos los inmortalizan en cuadros y grabados para que sigan libres, vivos tras su muerte. Libres no, porque aprisionan sus almas al pintarlos. Y luego, por no sentir su sufrimiento, los liberan.”

 

1.- “No entiendo nada de estas historias que me cuentas.A la señora mayor - ¿señora? – le han acercado varios aparatos. Le pinchan en varios lugares. Le clavan ganchos en su piel. Le traen bandejas con comida. A las otras dos no. Una de ellas parece quejarse.

 

No gozan de buena salud estas personas. Sufren y agonizan y los que están a su alrededor les procuran más sufrimientos. ¿Es algún tipo de ritual?”.

 

2.- “No, no. A veces es necesario un sufrimiento mucho mayor para procurar una cura. Una liberación. ¿Y tu dueño?”

 

1.- “Sólo he pensado en él unos instantes. Espero que venga a buscarme. Está muy orgulloso de mí. Siento nostalgia del olor a tabaco de su pipa, de sus botas altas de cuero negro. De su chaquetón rojo. De sus poleas. De sus cuidados. De sus…”

 

2.- “Espera, espera… ¿Cómo sabes que tu dueño hacía todo eso y poseía esas cosas? Un caballo como todos recordaría los cuidados, la comida y el trato. No la pipa, a la cual temen… “

 

1.- “Ha sido toda mi vida junto a él y… “

 

2.- “Sí, toda la vida. Tú lo has dicho. Hasta el fin”.

 

1.-“¿El fin? ¿Qué fin?”

 

2.- “El fin tuyo y el de tu amo”.

 

1.- “¿Cómo dices? ¿Cómo osas…?”

 

2. – “No miento. Vuestro fin. Primero el tuyo. Luego el de tu amo, el cual estuvo aquí presente ante nosotros. De hecho fue él quien pidió colocar en  la pared nuestro grabado. “

 

1.- “¿Grabado? ¿Estamos en un grabado?”.

 

2.- “Efectivamente. Somos dos recuerdos de nuestros amos en un grabado. Fuimos dos buenos alazanes. Compartimos muchas glorias. Asistimos a gran cantidad de eventos. Éramos el orgullo de Inglaterra. Hasta que un día tú te quebraste una pata. Yo caí en un accidente.”

 

1.- “No quiero escucharte. Me hacen daño tus palabras”.

 

2.- “O quizás la realidad. La realidad de verte después, como yo, convertido en un grabado. O de verlos convertidos en un grabado. ¿Verdad.?”

 

1.- “¿Verlos? ¿A quiénes?”

 

2.- “A nuestros ejemplares, amigo mío. Tú mismo confesaste que por amor a ellos serías capaz de morir y ocupar su lugar”.

 

1.- “Pero soy un caballo”.

 

2.- “Eres la representación de tu caballo en aquel grabado que encargamos, ¿recuerdas?. Te costó mucho superar el shock de haber tenido que disparar tú mismo para que no sufriera. Como me ocurrió a mí. No has dejado de ser el mismo terco de siempre, incluso tras tu muerte”.

 

1.- “¿Mi muerte?”.

 

2.- “Sí, ahí, en esa misma cama. En esa donde notaste el sufrir del alma de tu animal penando dentro del grabado. Tu corazón no lo pudo soportar.”

 

1.- “¿Y tú quién eres? ¿Cómo llegaste aquí?

 

2.- “Yo tuve la gran suerte de fallecer con mi caballo. Llevo muchos años contigo y muchos esperando.

 

Bienvenido.”.

 

PAINTED BY H. LAPORTE.

ENGRAVED BY J.HARRIS.

LONDON PUBLISHED BY MESS FORES AT THEIR SPORTING AND FINE PRINT REPOSITORY AND FRAME, MANUFACTORY 41 PICADILLY Corner of Sackville St.

 

SIR HERCULES.

Bred by Mr. Lang in 1.826.

By LUHALEBONE. Son of Waxy, out of Penelope, Dam Pery, by Wanderer out of Thalestris.

The property of the Hon. Sidney Herbert.

 

BEESWING.

Bred by. Wn. Ordre Esqu. In 1.833.

By D.SYNTAX son of Paynator, out of  Beningbrough Marc. Dam by Ardrossan, out of Lady Eliza.

The property of C.W. Ordre Esp.

 

http://es.youtube.com/watch?v=K75nQlBgWYI

(c) Richard Clayderman. 

Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Maria Teresa Aláez García.
Publicado en e-Stories.org el 17.08.2008.

 
 

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