Maria Teresa Aláez García

VIAJES I

I

Me encanta escribir sobre viajes. Además tengo una gran recopilación de anécdotas de mis viajes.

Me gusta escribir sobre lo que siento desde que empiezo a preparar el viaje hasta unos días después de haber llegado a casa.

Y de todo tipo de viajes. No sólo los medios de locomoción sino la intensidad de nuevos proyectos, viajes en sueños, viajes astrales, viajes interiores. Todo es motivo para un desplazamiento, giro u orientación nueva en la vida.

No nos damos cuenta de que cada movimiento que hacemos lleva a una sucesión de otros movimientos que dan lugar a otros acontecimientos. Si nos diéramos cuenta real de esas cosas quizás actuaríamos de otro modo. Es como un juego. Lo malo de este juego de la vida es que no se gana o se pierde sino que es pendular o esférico y que lo que hemos enviado, bueno o malo, termina volviendo a nosotros. Si fuéramos conscientes de todo ello quizás nuestra forma de vivir sería otra muy distinta.

El hecho de poder desplazarse de un lado hacia el otro. De iniciar algo, de continuarlo y de acabar. De tener ilusión de ir y de volver, de recordar lo que se ha dejado y de volver a recobrarlo. También el hecho de iniciar la pérdida de algo y la amargura de no volver a recobrarlo.

Dicen que el viaje de la vida empieza al nacer y acaba al morir. También dicen que al nacer ya empezamos a morir. Quizás estemos realizando varios viajes, quizás cada etapa sea una estación en la vida, quizás la sucesión de otras etapas, la entrada en otros círculos, el cruce con otros caminos y con otras personas, el final de muchos viajes unos dentro de otros. Todo sirve para ir cambiando continuamente, para ir naciendo y muriendo en cada momento. Porque algo que sí nos recuerda ese último viaje hacia no se sabe dónde es el tiempo, que también es algo que no se recupera, no es reciclable. Creo que es lo único que no se puede volver a tener porque hasta nuestro cuerpo es reciclable. El tiempo, la memoria y las experiencias. Se pierden y no se viven de modo igual al repetirlas.

Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Maria Teresa Aláez García.
Publicado en e-Stories.org el 31.10.2008.

 
 

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