… no habrá museos para ti, corazón, no habrá llantos lunares ni exequias,
y no, no habrá tampoco patrias, no habrá;
tu canto se ha hecho aire y quema ¿ de qué, si no, se alimentan lirios y rosas vivos ?
… ah buen amigo, oí tu voz desde la piedra, cuando el dolor fue cielo redentor y furia;
la oí lejos, cuando la noche hendía los postigos de valor del alma, cuando del espanto
nacían las palomas y te guardé en mi vida cual alba herida y encendida,
amándote cual sangre y agua puras, cual hijo amado con duelos aún por resolver;
¿ … te acuerdas cuando por aquí pasaron la guerra y la muerte,
la desolación también y asimismo el mar sin luz y en llamas ?
¿ y del olvido ? dime ¿ recuerdas cuando arrasando la intemperie del pecho,
ignorándonos, llegó y pasó ?
… nos hemos abrazado con pasión y solos, profundamente solos,
y es en esta soledad de amor donde la luz nos toca y habla para poder vivir y poder seguir;
… pero ya mejor callar; mejor que en el combate inmenso sean e intimen los lirios y las rosas;
que algo quede, se incendie y salve.
http://www.oriondepanthoseas.com
Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Antonio Justel Rodriguez.
Publicado en e-Stories.org el 25.04.2010.
Más de esta categoría "Poema lírico" (Poemas en español)
Otras obras de Antonio Justel Rodriguez
¿Le ha gustado este artículo? Entonces eche un vistazo a los siguientes: