Yordy Corrales

La oscuridad del destino

 
Era lunes 23 de agosto de 1894, cuando mire por mi ventana de un edificio la verdad que me gobierna, mirando por sobre el cristal natural de la vida y de mi ventana observe la realidad y observe a la luna, que brillaba en una noche oscura del destino del cual disfrutaba.

Siendo un día frio y ya en su fase nocturna, decidí caminar por el barrio para completar el rompecabezas sin piezas que tengo dentro de mí, una serie de ideas y conceptos que en conjunto formaran la felicidad ansiada, pero en fin, viaje 15km en busca de respuesta, en busca de un auxiliar, pero no lo halle, parece imposible que a pesar de estar en un barrio muy colonizado, nadie se dirija hacia mí, como si fuese un fantasma del pasado que muchos simplemente obvian y no lo aprecian, cual flor en el desierto.

Al llegar a una zona poco poblada a los 45km de distancia, mire una estrella en el amplio firmamento que su brillo se intensificaba, mientras yo sin más remedio quede hipnotizado ante tal efecto, al finalizar ese brillo, quede inmerso en un cielo oscuro que se jactaba de silencio y poder, cansado y asustado por el acontecimiento corrí hasta tropezarme con una señora que estaba tirada en el camino, yo termine en el suelo preguntando: ¿Qué ha pasado?  Mientras ella moribunda decía: fui presa de la sociedad y se desvaneció, recordé por un instante la comodidad que tenia y el mal que me persigue, así que di la vuelta y lo mire a los ojos y él sin más preámbulo intento asesinarme de la manera más sutil, pero yo luche y seguiré luchando en contra de esto, mientras tomo mi refresco de naranja en el lugar más recóndito de mi habitación, ¿y esto porque? ¿Por qué? ¿Por qué? Y regrese al instante que estaba, con un ser desconocido muriendo por las garras del mal, antes de seguir con mi plan de investigar las causas de mi ser, decidí ayudarla y prestarle mi atención, para que sepa que no todo lo que brilla es oro, bien puede ser un diamante que brilla mas o un pedazo de carbón sin tales características.

La señora muy agradecida al pasar 3 años se convirtió en un haz de luz que todos recordaran por mucho tiempo, pero ¿y el yo? Y retrocedí 13 de los 28 años actuales, y mire en un cristal mi ser en un espejo cuya felicidad era mayor que el de las aves y entendí que era un ser de un todo y no un ser individual.

Hoy martes es un día que brilla y muy alentador, y mañana te aseguro que solo depende de cómo el clima lo decida yo y que no debo actuar bajo la oscuridad que los demás quieran imponer siendo yo mismo y armando finalmente el rompecabezas de la vida, alegrándome con la felicidad.

Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Yordy Corrales.
Publicado en e-Stories.org el 02.12.2011.

 
 

Comentarios de nuestros lectores (0)


Tu comentario

¡A nuestros autores y a e-Stories.org les gustaría saber tu opinión! ¡Pero por favor, te pedimos que comentes el relato corto o poema sin insultar personalmente a nuestros autores!

Por favor elige

Post anterior Post siguiente

Más de esta categoría "Cuentos" (Relatos Cortos en español)

Otras obras de Yordy Corrales

¿Le ha gustado este artículo? Entonces eche un vistazo a los siguientes:

Reloj - Yordy Corrales (Cuentos)
Bad year 2021 - Rainer Tiemann (Histórico)