No vengo ni voy para competir con otros, sino para deambular batallando con mi ser e innato destino. Porque soy del club de los poetas olvidadizos, olvidando rellenar estancias de impuestos murmullos. No importa me tachen de loco, inocuo, estrellado e iluso, o vayan salpicando desprecios y ahuecándome vacíos. A tantas iras me fui acostumbrando que sin insertar monedas al tiempo, mi alma perpleja se mudó, inmunizándolos. No quiero pertenecer a un grupo donde las bases del pasatiempo sea adorar al prójimo y se menosprecien a sí mismos. Quedar relegado a correr por una colina anónima portando un dorsal sin número. Carecer de conciencia y enaltecerla, mientras pretendan modificar nuestros ánimos. Caminaré por una realidad paralela, aunque de verdades también yerro, me desangro.
Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Vicente Gómez Quiles.
Publicado en e-Stories.org el 28.01.2012.
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