~~
… cual sol y lluvia vivos, la tarde era un incendio sobre el oro táctil de los chopos;
ah el otoño, es una estación bendita,
un ágora,
un estante cuántico y gentil,
un mar de cristal,
una ensenada del corazón;
… iba yo extasiado y preguntándole, justo cuando el camino enfila hacia el tul y las rosas,
hacia los carmines-malva y los sublimes púrpuras, cuando al fin, y al oído, me dijo:
yo soy la belleza de Dios, el templo del Altísimo,
y también, también, su excelsa voz: la luz de su silencio.
http://www.oriondepanthoseas.com
Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Antonio Justel Rodriguez.
Publicado en e-Stories.org el 16.01.2015.
Más de esta categoría "Psicológico" (Poemas en español)
Otras obras de Antonio Justel Rodriguez
¿Le ha gustado este artículo? Entonces eche un vistazo a los siguientes: