Maria Teresa Aláez García
Otredad 2
Los dedos pellizcaron
las cuerdas de los vientos,
las teclas de otros tiempos
que nunca se pulsaron.
Los aires removieron
átomos en mi enagua.
Moléculas sin agua
que la luz jamás vieron.
Planté ramos de rosas
en todo el firmamento.
De un roce, en terciopelo
se me volvieron todas.
Lágrimas se vertieron,
palabras quejicosas.
Tormentas borrascosas
las rimas compusieron.
Tanto en mí como en ti
nos cruzamos ahora.
Si mi otra yo es tu aurora
yo soy tu ocaso y fin.
Dedicado a Carlos Sánchez “Dage”.
Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Maria Teresa Aláez García.
Publicado en e-Stories.org el 05.08.2008.