Relaciones personales y sociales...

RELACIONES PERSONALES Y SOCIALES

Hay gran cantidad de información acerca de las relaciones sociales y personales. Libros de autoayuda, de ayuda al otro, webs, psicólogos. Pero los seres humanos seguimos teniendo pendientes los temas de empatía, asertividad y de relaciones interpersonales, sociales, sentimentales, emotivas. Conocemos mucho acerca del tema, estamos hastiados de tanta información recibida de modo directo y subliminal. Pero cada vez hay menos parejas estables, más rupturas y salen a la luz mayores problemas a la hora de relacionarse con los demás. Los libros anteriormente mencionados sólo hablan de miles de anécdotas de las que tenemos que aprender, presentando el tema e ilustrándolo con soluciones que otras personas ponen al caso pero no dicen exactamente el por qué hay que hacer tal cosa o la otra o lo que el otro puede o no pensar. Aunque no nos guste reconocerlo, aunque actuemos llevados por la libertad de poder expresar la frase famosa de “Me da igual o paso de lo que digan de mi” en nuestro fuero interno seguimos actuando llevados de la opinión ajena. Si no actuaríamos del modo en que lo hacía pero a lo mejor no con la misma dejadez no fuera a ser que si nos ven sucios o dejados nos rechacen porque la sociedad exige una limpieza y compostura. Y aunque nos neguemos a creerlo, no dejamos de ser animales sociales, aunque sea para poder compensar necesidades físicas y psíquicas que nuestro cerebro o la educación y la sociedad nos han impuesto. Por un lado tenemos la necesidad de comer, beber, dormir, fornicar, defecar, orinar y descansar – sin dormir – a la vez que de realizar algún trabajo y por otro lado la sociedad nos impone la necesidad de aportar algo para su mantenimiento, casarse, comprar una casa, un coche, tener teléfono, hijos, etc… Y ser limpios, aseados, puntuales y ordenados.

Pero la sociedad nos enseña lo que exige. No cómo complacerla. He aquí el problema.

Entonces aparecen cuatro o cinco psicólogos o aprendices de psicólogos – como yo, por ejemplo – para enseñarnos cómo complacer a la sociedad en algunos aspectos y sin gastar demasiado dinero aunque sí tiempo porque tiempo sí le hemos de dedicar, naturalmente. Hay que compensar el dinero gastado en el libro o en el competente facultativo.  El trabajo lo es todo.

Yo aún no he leído nada que me indique lo que el otro puede o no pensar. Es posible que estas personas tampoco lo sepan. Sí he leído algunos libros sobre el lenguaje no hablado y al  menos sí se tiene en cuenta lo que la persona puede indicar con el subconsciente y las famosas microseñales que existen pero que todo el mundo no puede ver. Se captan subliminalmente. Pero todo el mundo no las capta subliminalmente y si lo hace, es posible que no sepa darles respuesta o les de la respuesta errónea o no la que demande el emisor.

Antes hablemos de la comunicación. En nuestra sociedad actual ésta falla por todos los lados. Tiene más agujeros que una red.

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