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I

¿Se ha parado usted a mirar bien el contenido de su bolso, maleta, cartera o maletín de diario? Dicen que hablan mucho de nosotros. No estoy de acuerdo en absoluto.

¿Qué debemos de llevar en el bolso de mano, en la bolsa de la compra, en el maletín de trabajo, en la cartera, en la maleta? La sociedad ya comienza desde niños a aleccionarnos y enseñarnos lo que debemos de llevar para no ser seres extraños y quedar al margen de lo que la sociedad considera común.

Los niños llevan su estuche o plumier con un contenido ya definido por el colegio: rotuladores, lápices, plastidecores, reglas, compás, goma, sacapuntas, etc… además de seguir llenando su maleta o maletín – eso lo dicta la moda- de cualquier tipo de estampado, con los libros, cuadernos pertinentes, la bolsita de la gimnasia, la del desayuno – viernes fruta, resto de días bocadillo- y lo necesario para lavarse los dientes en el comedor. Habiendo prohibido que se lleven juguetes y teniendo en cuenta el invierno que puede ser crudo y la ropa que deba de llevar, el resto de cosas si no es interesante y no tiene que ver con la materia, servirán o para mofarse del colegial o para dejarlo apartado. So pena que venga de algún sitio con mucha dignidad como los testigos de Jehová que llevan su religión de la manera más respetable posible.

Las señoras debemos llevar en el bolso de diario: la cartera con el dni, la tarjeta médica nuestra y las de los niños, las tarjetas bancarias, las fotos familiares y cualquier recibo para pagar amén de la tarjeta de descuentos del supermercado y las que nos sirvan para recordar a personas o asuntos importantes. Además de esto, el dinero, claro. Una bolsita de pañuelos de papel o un pañuelo de tela, las pinturas o un carmín y algo para retocarse –venden ahora soportes de maquillaje para señora, pequeños, completos y muy útiles – y las más atrevidas pueden llevar un bolígrafo, un cuaderno pequeño, condones, un azucarillo y algo de perfume, el tabaco y el mechero. Otras pocas- las menos y llevándose la bolsa de la playa- llevan el libro para acabárselo en el metro o esperando alguna cola.

Los caballeros. En su maletín llevan dossieres y trabajo, el tabaco y el mechero, alguna petaca y si no pues simplemente se dedican a hacer su labor y llevarse el desayuno de media mañana.

¿De qué modo puede hacernos distintos el cambiar el contenido de nuestro bolso?

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