Maria Teresa Aláez García

Esa gente

ESA GENTE.

Esa gente que hace de la hipocresía, el cinismo, el sarcasmo y la ironía, la demagogia y la retórica, su bandera, su método y su manera de ser y obrar.

Esa gente que con toda frialdad asume pertenecer a ideologías opuestas. A religiones opuestas. Asume el papel carismático de líderes y son excelentes actores, ocultándose a la sombra para hacer de lo oculto y lo oscuro, lo negativo, un honor y entonan cánticos de alabanzas a la luz por no descubrirles, desafiándola mientras asesina con su mano izquierda a la gente sencilla.

Esa gente que con toda meticulosidad estudia a los distintos grupos que pueden desafiarla o descubrirla, que mira sus necesidades, que intenta buscar a otros para que les ofrezcan el cubrirlas actuando de intermediarios y ganando para que pierdan los demás, esa gente que lleva a la muerte a millones de personas para enriquecer a unos pocos y ganarse una buena comisión.

Esa gente que da a probar sueños por un día y luego tiran a la pútrida realidad a quienes carecen de lo más necesario, obligándoles a permanecer ahí de por vida e insinuándoles que de haber sido rastreros como ellos, podían haber llegado a ser algo, cosa que igualmente era mentira.

A esta gente la ayudamos, la apoyamos y le pagamos. Decimos de ellos que son personas excelentes porque no se implican, no hablan, no discuten, no dan qué hacer, no son llamativos. Cuidan enormemente su aspecto físico y como Dorian Gray, esconden su alma en un cuadro casero de estabilidad.

A esta gente la llevamos al poder. Los hacemos vicepresidentes, o ministros, o quizás los hacemos presidentes. Ellos no están en lo bajo pero tampoco pretenden subir a lo más alto para no ser muy conocidos ni estar mucho a la vista.

Esta gente nos engaña con paz pero nos venderá en una guerra, en un futuro.

Es gente ladina, traidora, manipuladora y muy difícil de identificar. Difícil, pero no imposible. Sólo hay que verlos hablar. Sólo hay que mirarlos. Son perfectos.

Esta gente ha destrozado religiones, creencias, filosofías. Ha hecho de las artes y las letras un medio para enriquecerse y destrozar los sentimientos. Esa gente carece de empatía o de emociones pero sabe disimularlas muy bien.

Esa gente, gracias a nosotros, heredará la tierra.

Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Maria Teresa Aláez García.
Publicado en e-Stories.org el 04.03.2009.

 
 

Comentarios de nuestros lectores (0)


Tu comentario

¡A nuestros autores y a e-Stories.org les gustaría saber tu opinión! ¡Pero por favor, te pedimos que comentes el relato corto o poema sin insultar personalmente a nuestros autores!

Por favor elige

Post anterior Post siguiente

Más de esta categoría "Filosófico" (Relatos Cortos en español)

Otras obras de Maria Teresa Aláez García

¿Le ha gustado este artículo? Entonces eche un vistazo a los siguientes:

Porque tú me has requerido. - Maria Teresa Aláez García (General)
El Tercer Secreto - Mercedes Torija Maíllo (Ciencia-Ficción)