Artak Mikaelian Manucharyan

Cruzo

 
Cuando entré por la puerta, todo el mundo quedó quieto y callado con las caras turbadas.
Intentaron simular la situación probando hablar de otras cosas, pero callaron otra vez.
Empezaron a disimular. El viejo frotaba las manos, el otro se tumbó en el sofá con la cara a la pared y empezó respirar muy profundo, lento y constante. Otros dos estaban desesperadamente esperando a mi salida.
 
_ Tu ya eres grande -  por fin habló el viejo.
_ Sí, sí, él es grande - aceptaron los otros dos.
 
El silencio ya era pesado. Los tres salieron y quedamos yo y el hombre que estaba tumbado en el sofá. Pero él no pudo aguantar más y, poniendo su gorro en la cabeza, frotó sus ojos y, arrastrando las zapatillas, abrió la puerta y se marchó sin decir nada.

Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Artak Mikaelian Manucharyan.
Publicado en e-Stories.org el 31.01.2015.

 
 

Comentarios de nuestros lectores (0)


Tu comentario

¡A nuestros autores y a e-Stories.org les gustaría saber tu opinión! ¡Pero por favor, te pedimos que comentes el relato corto o poema sin insultar personalmente a nuestros autores!

Por favor elige

Post anterior Post siguiente

Más de esta categoría "Pensamientos" (Relatos Cortos en español)

Otras obras de Artak Mikaelian Manucharyan

¿Le ha gustado este artículo? Entonces eche un vistazo a los siguientes:

El Santo - Artak Mikaelian Manucharyan (General)
Heaven and Hell - Rainer Tiemann (Humor)