Antonio Justel Rodriguez

Libre

 

... ábrete, ábrete cuanto puedas, y sube, asciende y entra en tu propia mente y en tu propio corazón,

y, ya, persiguiendo el logro de una mente dulce y amorosa y un corazón inteligente,

- cooperando ambos -

con imaginación profunda y voluntad de diamante y oro, estúdialos y prográmate;

elije con exactitud los materiales y construye de forma viva un proyecto de valor, de utilidad,

hasta conseguir articularte y verte al fin como un ser de luz real:

independiente, autosuficiente y libre;

transforma tus creencias y conviértelas en fungibles y dúctiles, en versátiles, en líquidas,

revisa o rompe, por tanto, las antiguas liturgias de tus gustos y tradiciones, de tu ideología,

o mézclalos al tiempo que caerán ante ti antiquísimas y opresivas cajas oscuras, candados y muros;

abre, pues, también, y en consecuencia, tus techos e instala tragaluces o agujeros inmensos,

y que entren, que entren con ansia, gratitud y fuerza la luz y el aire,

oreando y lustrando increíbles e ignorados recodos, ocultos bajo viejas y densísimas sombras,

que haga surgir y aparecer insospechados resplandores y brillos por completo desconocidos;

en definitiva, prescinde de lentes cóncavas, de vetustos mitos u orientaciones arcaicas y ajenas;

supera ancestrales o cerrados sistemas axiomas caducos y espesos,

y, ello, quienquiera que los haya instruido, sostenga o difunda,

y ya, ya sean de cualquier orden, grado o nivel, lugar o condición;

en una palabra, investígate con objetividad intuitiva y cognoscitiva,

y, bajo un sublime e incondicional amor, analízate con humildad y a conciencia,

y si fuere preciso, analiza y rediseña uno a uno cada luz e instante que puedan ofrecerte duda,

porque, quizás, y por primera vez,

- tras una y otra y otra vida de miedos, de dualidad, de oscuridad y misterio -

logres ir por la calle como un dios menor y en formación - evolucionante y humilde, sí -

pero consciente, magnífico y radiante, pleno de íntimo fulgor, poder y sueños inmortales;

y es que, amiga o amigo - créeme - en este XXI, un plus de estas características,

de esta auténtica y carísima verdad,

- y más allá del ingente y propio valor de París -

bien, muy bien podrá valerte en el XXI, esta feliz, sencilla, e inapreciable misa.

 

Antonio Justel

http://www.oriondepanthoseas.com

Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Antonio Justel Rodriguez.
Publicado en e-Stories.org el 18.03.2019.

 
 

Comentarios de nuestros lectores (0)


Tu comentario

¡A nuestros autores y a e-Stories.org les gustaría saber tu opinión! ¡Pero por favor, te pedimos que comentes el relato corto o poema sin insultar personalmente a nuestros autores!

Por favor elige

Post anterior Post siguiente

Más de esta categoría "Psicológico" (Poemas en español)

Otras obras de Antonio Justel Rodriguez

¿Le ha gustado este artículo? Entonces eche un vistazo a los siguientes:

Los Dos Caballos - Antonio Justel Rodriguez (General)
The secret is ... - Inge Hoppe-Grabinger (Psicológico)
that life is such a maze ... - Inge Hoppe-Grabinger (Emociones)